martes, 10 de noviembre de 2009

¿Cuál es la duda?

Tiene casi catorce años, se llama Martín y lo apodaron "El Angel".
El otro día Chiche Gelblung le hizo una nota y de manera muy relajada contó algunos detalles de su carrera delictiva.
Comenzó a los doce, tiene sesenta entradas en la policía, nombró varios modelos de armas que están en su poder, contó con lujo de detalles como roció con nafta a un chico de trece años para luego prenderle fuego, explicó que cuando no tiene plata sale a robar y para sentirse tranquilo necesita sumas aproximadas de dos mil a tres mil pesos, que le gusta ir a bailar y hacer ostentación de la cantidad de dinero que tiene y como corolario de ese despliegue de habilidades expresó que si alguna de las personas a las que aborda para robarles intenta resistirse, tira a matar.
Como el testimonio era escalofriante, Gelblung le preguntó si era realmente consciente de la diferencia entre la vida y la muerte y el chico respondió que sí y que si disparaba a matar sabía perfectamente lo que estaba haciendo.
Este es uno de los tantos chicos que comete delitos gravísimos sabiendo qué es lo que hacen o sea, no es que disparan porque se equivocan o porque tienen a alguien detrás que les da las órdenes al oído.
Saben que ante la resistencia de la víctima tienen que matar porque la muerte es la única barrera que los separa de su botín y a veces ni siquiera eso porque no todos se resisten a ser asaltados o peor aún, los matan sin robarles nada.
Teniendo en cuenta todo este disparate, ¿cómo puede ser que todavía se discuta si un chico de doce, trece o catorce años no comprende la criminalidad de sus actos?
¿Cómo puede ser que los legisladores no cambien la ley de imputabilidad para los menores?
¿Cuál es la duda?

6 comentarios:

zorgin dijo...

es que tal vez, solo tal vez, con eso solo no arreglamos nada.
los gobernantes y/o administraciones que supimos concebir, han de tener algún beneficio en que los menores puedan entrar y salir de las comisarias cual si fueran puertas giratorias.
pero supongamos que bajan la imputabilidad a 12 y no hacen NADA más, solo eso, despues la tendrán que bajar a 10 y así hasta...¿?
es ahí donde las pelotas/ovarios se ponen sobre la mesa y comienzan las políticas de estado, y terminan los parches.
Ud me entiende.

Unknown dijo...

Zorgin: Es que coincido con Ud. en que bajar la imputabilidad solamente no alcanza pero me parece que por algún lado tenemos que empezar. Me queda muy claro que este tema tiene que ser abordado con politicas de estado a largo plazo (plazo que nadie quiere siquiera pensar en cumplir por la misma inestabilidad que cada gobierno genera) pero mientras esperamos que alguno de los tantos cráneos que nos dirigen se dignen a hacer algo más o menos coherente, tenemos que arrancar por medidas inmediatas que por supuesto, siempre son antipáticas.
Además otra cosa: estos chicos no solamente constituyen un riesgo para nosotros sino para ellos mismos porque pueden ser víctimas de las mismas leyes violentas que aplican día a día.
Con este post apuntaba más que nada a dejar de cuestionarnos si ellos saben o no saben lo que hacen porque creo que no cabe duda al respecto, saben lo que hacen y COMO hacerlo.

zorgin dijo...

-"las cosas hay que hacerlas bion o mal pero hacerlas"
-"para hacer las cosas mal, mejor no hacer nada"
elija la opción.

Unknown dijo...

Zorgin: La respuesta que voy a darle está teñida de un tinte muy personal porque me he pasado muchos años de mi vida sin hacer nada por temor a hacerlo mal por lo tanto elijo la primera porque también comprendí que cuando las cosas se hacen y salen mal tenemos la chance de aprender del error y corregirlo para la próxima.

Yogurtu dijo...

Esto parece lo del huevo y la gallina. Sobre todo porque ya me tienen los huevos por el piso. Leo y escucho a mucha gente en contra de bajar la edad y hablan como si se quisiera meter presos a todos los menores y no a los que cometen delitos graves. No nos olvidemos que junto a esos menores criminales se están criando otros muchos menores con las mismas carencias y necesidades y oh sorpresa ¡NO DELINQUEN!. Pasan las mismas penurias y sin embargo tratan de hacer las cosas bien, claro, en algún momento se van a empezar a preguntar de qué les sirve hacer las cosas bien.

Angelina 2.0 dijo...

Bajar la edad de imputabilidad no necesariamente significa meterlos presos, sino que sea posibles someterlos a juicio.
Me parece más que perfecto.
Y coincido en que por algo hay que empezar.

De la forma en que están las cosas ahora, la sensación que tengo es que mi vida, con 38 años, vale menos que la de los engendros sólo porque no llegan a los 18.