domingo, 6 de diciembre de 2009

La gran diferencia

Hace un tiempo, en una discusión con un “pro K” escuché una frase que me quedó dando vueltas en la cabeza y fue algo así.
“Este gobierno es el mejor de los últimos años, al menos en sus intenciones”.
Ahí comprendí que la gran diferencia entre “pro K” y “anti K” no es básicamente un problema ideológico, es una diferencia de credo, de fe y por lo tanto absolutamente irreconcilliable.

Porque cuando alguien expresa que sus opiniones políticas están basadas en su fe (casi irracional en algunos casos) en las intenciones de un sistema de gobierno que lleva casi siete años en el poder, a uno no le queda más que sonreír y tratar de pasar a otro tema, es como tratar de discutir la teoría de la evolución con fanático religioso y las diferencias entre los puntos de vista son tan grandes que ni vale la pena intentar conciliar.

La teoría de la relatividad nos enseña que la forma de ver el universo depende de la ubicación del observador y las paradojas derivadas son similares a las que se obtienen en este caso. Trataré de poner algunos ejemplos de lo que entiende un proK y un antiK ante la declaración de una propuesta del gobierno.

Propuesta del gobierno: “Subsidio a los más necesitados”
proK: “Ayuda para quienes más lo necesitan”
antiK: “dinero para quienes estén políticamente alineados, administrado por allegados al gobierno”

Propuesta del gobierno: “Redistribución de la riqueza”
proK: “Sacarle a los ricos para darle a los pobres”
antiK: “Sacarle a los que trabajan para darle a los que no quieren trabajar y están lo suficientemente cerca del gobierno para merecerlo”

Propuesta del gobierno: “Subsidio por hijo”
proK: “Que los chicos tengan más posibilidades y menos necesidades”
antiK: “Seguir sacándole al que trabaja para darle a los padres que logren la acreditación, llamativamente a través de los mismos canales dudosos que usa siempre el gobierno”

Propuesta del gobierno: “Superávit Fiscal”
proK: “Base para crear una infraestructura económica solida”
antiK: “Derivación de alícuotas impositivas excesivas para mantener infinidad de gastos superfluos y que a largo plazo deriva en desinversión, falta de captación de capitales externos y hace parecer que estamos gobernados por el dueño de un banco privado y no por un administrador de fondos públicos”

Propuesta del gobierno: “Acuerdo de Precios”
proK: “Que los ciudadanos no deban sufrir el abuso de los comerciantes que desean ganar plata a costa de la pobreza ajena”
antiK: “Mantener el voto de ciertas zonas conflictivas (la mayoría de los acuerdos solo fueron para el conurbano) para así poder seguir robando plata a costa de la pobreza ajena"

El gobierno de esta forma ha logrado un círculo vicioso en la economía, muy interesante, afortunadamente no es autosustentable y está llegando a su fin, lástima que mucha gente después de siete años no se dé cuenta que ninguna de las intenciones políticas de este gobierno ha dado el resultado esperado.

Yo creo que si dieron justamente el resultado esperado y esa es la gran diferencia.

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